sábado, 4 de febrero de 2017

RICARDO JOSE BUSTAMANTE

Nació en Perú el año 1821 y murió el año 1884. Según Menéndez Pelayo, Miguel Antonio Caro, críticos extranjeros y el famoso escritor Boliviano del siglo pasado Gabriel René Moreno, Bustamante fue el primer poeta romántico en Bolivia, por la variedad de géneros que cultivó, por su obra vigorosa y personal, por la galanura de su estilo. Estudió en Buenos Aires y Europa. Fue también diplomático y desempeñó altas funciones públicas en su país. Entre sus obras se cuenta con, Traducciones del sabio D' Orbigny, "Poesías", "La Humanidad"(poema cíclico), "Hispanoamérica Libertada", "Mas pudo el suelo que la Sangre" (comedia histórica). Ricardo José Bustamante es autor del Himno Paceño y del Epitafio del Libertador

GERMAN BUSCH BECERRA

Germán Busch Becerra (1904-1939), militar y político Boliviano, Presidente de la República (1937-1939). Hijo de emigrantes, de padre Alemán y madre Española, nació en San Javier. Destacó en 1932, en la guerra del Chaco, conflicto entre Bolivia y Paraguay, donde se ganó el sobrenombre de “El Corsario de la Selva”. Finalizada la guerra, dirigió el golpe de Estado que llevó al coronel David Toro a la presidencia el 17 de mayo de 1936, de cuyo gobierno nacionalista y antioligárquico formó parte y, bajo el cual, se expropiaron los yacimientos petrolíferos de la Standard Oil de Nueva Jersey. Un año más tarde, derrocó a Toro. En 1938, fue elegido presidente por una Asamblea Nacional y formó un gobierno civil. Durante su mandato, de corte nacionalista y dictatorial, se firmó la paz definitiva con Paraguay, se promulgó una Constitución que aceptaba otros cultos y se adoptaron medidas de tipo social totalitario. Se suicidó el 22 de agosto de 1939, en La Paz.
Héroe indiscutido de la Guerra del Chaco, Germán Busch es un hombre legendario en la historia del país. Nació en 1904, en San Javier, provincia Ñuflo de Chá­vez, departamento de Santa Cruz. Era hijo de Pablo Busch y Raquel Becerra. Realizó sus pri­meros estudios en el Colegio Mi­litar, donde se destacó por tener un carácter impulsivo y cambian­te, y por ejercer un liderazgo indiscutido entre sus camaradas. Egresó con el grado de subtenien­te en 1929 y fue ayudante de órdenes del Estado Mayor. Durante la campaña chaqueña fue ascen­dido rápidamente gracias a su re­conocido valor, que lo hizo céle­bre incluso entre las fuerzas enemigas. En la contienda ejerció una gran influencia sobre la tropa e incluso sobre los oficiales, por lo que le eran confiadas las misio­nes más complejas y arriesgadas. En su vertiente política, participó en tres golpes de Estado: contra Daniel Salamanca, contra José Luis Tejada Sorzano y contra Da­vid Toro. Asumió la presidencia a los 33 años mediante un golpe, y en 1938 la Asamblea Constitu­yente lo eligió presidente consti­tucional. Lamentablemente, en abril de 1939, mal aconsejado, clausuró el Congreso y se declaró dictador sin razones demasiado claras, pues no contaba con opo­sición a su gobierno. Su principal acto de gobierno consistió en el control total de las exportaciones mineras, y en la renacionalización del Banco Minero de Bolivia. Es­tas medidas nunca fueron efecti­vas, pues las incumplían sus pro­pios ministros, que respondían a los intereses de la oligarquía mi­nera. Se suicidó, en ejercicio de la presidencia, el 23 de agosto de 1939. Su muerte desató agrias polémicas acerca de los auténticos motivos del suicidio, y buena parte de la opinión pública pensó que se trataba de un asesinato perpetrado por sus oponentes políticos. Nunca se pudo establecer la verdadera causa y su sepelio constituyó una manifestación multitudinaria de pesar, que con­gregó a todo el pueblo de La Paz. Aún hoy, la memoria de Germán Busch es venerada por los Bolivia­nos, como héroe del Chaco y de la liberación nacional, y también como impulsor de la experiencia del “socialismo militar”, que las fuerzas de la oligarquía conserva­dora se encargaron de cancelar

RAUL BOTELHO G.

Novelista, cuentista, periodista, dramaturgo, ensayista, nació en 1917. Estudió Derecho, con la Especialidad de Derecho Internacional. Obras: "Altiplano" (1945), "Tierra Chúcara" (1957) y "El Tata Limachi" (1967), éstos son libros de consagración nacional, que destacan por su estilo y comprensión realista de los problemas sociales libremente objetivizados sin sedimentos ideológicos de tipo militante. Sus otras novelas son: "Borrachera Verde" (1938), "Coca" (1941), "Potosí Colonial" (1948), "Vale un Potosí" (1949), "Breve Historia del Litoral Boliviano" (1978), etc.

HECTOR BORDA LEAÑO

Nació en Oruro en 1927 y desde muy joven se vinculó con el proletariado minero de Bolivia y con la actividad política, lo cual lo llevó al exilio en varias ocasiones; a la Argentina en 1954 y a Brasil en 1957.
Fue Diputado Nacional del Partido Socialista junto a Marcelo Quiroga Santa Cruz entre 1966-1970, y Senador entre 1982-1985. Vivió exiliado en Suecia durante veinte largos años. Su libro de poemas La Ch’alla mereció en 1967 el Primer Premio de Poesía Franz Tamayo y en 1970 su poemario Con rabiosa alegría obtuvo el mismo galardón. Ha publicado cuatro libros de poesía: El sapo y la serpiente (1965), En esta oscura tierra (1972), Con rabiosa alegría (1975) y la antología Poemas desbandados (1997).

ARTURO BORDA

Arturo Borda (1883-1953), Pintor Boliviano, retratista y paisajista, cuyo arte se sitúa en el simbolismo de principios de siglo.
Nació en La Paz. De formación autodidacta, empezó a pintar a los 16 años; se inició con retratos y paisajes de tono ecléctico y modernista. Tras algunas exposiciones, en 1919 organizó una muestra en el Círculo de Bellas Artes de La Paz con 90 óleos. De ideas sociales avanzadas fundó la sociedad Obreros del Porvenir. Escribió una obra autobiográfica relacionada con la teoría del arte titulada El Loco (tres volúmenes) publicada en 1966 por la Alcaldía Municipal de La Paz. A lo largo de su vida soportó una penosa situación económica, aliviada por la ayuda de su hermano y de los poetas modernistas. Su arte se sitúa en el simbolismo de principios de siglo, destacando como un excelente retratista; prueba de ello son los retratos que hizo a su hermano Héctor (1915), a su madre regando plantas (1930) y a sus padres (1943), considerado éste último como una de las obras más destacadas del género en el continente americano. Su sensibilidad social le llevó también a tratar temas en los que se incluía al indígena, junto a una amarga crítica hacia la sociedad que él tachó de hipócrita e insensible (Filicidio, 1918). La última parte de su vida estuvo marcada por alegorías pictóricas estrechamente relacionadas con lo desarrollado en su libro El Loco, tal es el caso de su Crítica de los ismos y el triunfo del arte clásico (1948), en el que divididos por una diagonal están representados sus ideales estéticos: el Illimani (montaña nevada que corona la ciudad de La Paz), el Partenón, la Venus de Milo, Homero y Pericles a un lado, y al otro los ismos que detestaba surrealismo e indigenismo, de los que se ríe la naturaleza, representada por el rostro de mujer, la kantuta y el colibrí, símbolos del país y del refinamiento y delicadeza estética. Como paisajista, retrata las bellezas del altiplano con una delicada gama cromática. Poco antes de morir, en 1951, la Alcaldía Municipal de La Paz organizó una exposición antológica que tuvo un gran éxito.

SIMON BOLIVAR

Simón Bolívar (1783-1830), militar y político sudamericano de origen Venezolano, presidente de Venezuela (1819), presidente y creador de la República de la Gran Colombia (1819-1830) y dictador de Perú (1824-1826), se convirtió desde 1813 en el máximo conductor de la revolución que culminó con la emancipación de Sudamérica frente al poder colonial español, por lo que es conocido como el Libertador.
Nació en Caracas el 24 de julio de 1783, en el seno de una familia de ricos criollos, los Bolívar y Ponte-Palacios y Blanco. Estudió de manera no convencional con maestros como el escritor y político venezolano Andrés Bello y el filósofo y educador también Venezolano Simón Rodríguez, si bien fue este último quien en su etapa caraqueña contribuyó en más alto grado a forjar la personalidad de Bolívar.

El Libertador Simón Bolívar
La figura del principal catalizador de la emancipación de los pueblos sudamericanos respecto del poder colonial español, el caraqueño Simón Bolívar, se engrandece a medida que se profundiza en la colosal empresa llevada a cabo con la ayuda de su empeño, la cual le llevó a recibir el sobrenombre del Libertador. Este retrato al óleo de Simón Bolívar es obra de Paul Guérin (1824) y se encuentra en el edificio que alberga el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano, en Caracas.
Con el grado de subteniente viajó a Madrid, donde residían sus tíos maternos. Allí, el joven Simón, de apenas 19 años de edad, contrajo matrimonio con María Teresa del Toro y Alayza el 26 de mayo de 1802, y pronto regresó a Caracas para dedicarse a la explotación agrícola en las haciendas heredadas de sus mayores.
A la muerte de su esposa, a escasos ocho meses de matrimonio (22 de enero de 1803), Bolívar emprendió un nuevo viaje a España, esta vez más consciente de la necesidad de un aprendizaje a fondo. Profundizó sus estudios con la orientación del sabio marqués Gerónimo de Ustáriz, quien le introdujo en la lectura de los clásicos antiguos y modernos, de los filósofos y de los grandes pensadores.
Bolívar viajó a través de España, Francia e Italia. El 15 de agosto de 1805, en la colina romana conocida como el Monte Sacro, juró libertar a su patria ante su maestro Simón Rodríguez. De vuelta en Caracas en junio de 1807, conspiró contra el régimen realista. El 19 de abril de 1810 los criollos destituyeron al gobernador y capitán general de Venezuela, Vicente Emparán, integrando la denominada Junta Suprema Conservadora de los Derechos del rey español Fernando VII, eufemismo tras el que se ocultaban verdaderas intenciones de independencia política. Con el grado de coronel, Bolívar fue en misión diplomática a Londres, donde consiguió inclinar las simpatías del gobierno británico hacia la revolución Venezolana. En esa misma capital inglesa se entrevistó con el precursor de la independencia Francisco de Miranda y lo invitó a regresar a Venezuela.
Perdida la primera República, debido al fracaso militar de Francisco Rodríguez del Toro, primero, y luego de la derrota de Francisco de Miranda, quien capituló en San Mateo el 25 de julio de 1812, los principales dirigentes independentistas hubieron de exiliarse. Bolívar obtuvo el pasaporte para la isla antillana de Curacao, desde donde viajó a la que había sido la capital del virreinato de Nueva Granada y que en la actualidad es la ciudad colombiana de Cartagena. Allí publicó el 2 de noviembre de ese año el conocido como Manifiesto de Cartagena, en el que criticaba la irresoluta actuación de Miranda, que había conducido a éste a la capitulación; y el 15 de diciembre siguiente la denominada Memoria a los ciudadanos de Nueva Granada, por medio de la cual invitaba a éstos a acompañarlo en la liberación de Venezuela, tras explicarles cuáles fueron las causas del fracaso republicano, enumerando entre éstas la adopción del sistema tolerante, la disipación de las rentas públicas y la implantación del sistema federal.
De inmediato inició una campaña fulgurante a lo largo del río Magdalena, desplazando a los realistas a lo largo de todo el territorio hasta llegar a la actual ciudad colombiana de San José de Cúcuta. Desde ésta emprendió el 14 de mayo de 1813 la denominada Campaña admirable, que le condujo triunfante hasta Caracas el 6 de agosto, luego de reconquistar las ciudades a su paso. En la venezolana ciudad de Trujillo dictó la proclama de "Guerra a muerte".
Reconquistada la capital de la capitanía general de Venezuela, Bolívar gobernó mediante tres secretarías de Estado, pero no se estacionó en Caracas, sino que combatió en Bárbula el 30 de septiembre de 1813 y en Las Trincheras cuatro días más tarde. La Municipalidad de Caracas lo proclamó el 14 de octubre de ese año capitán general de los Ejércitos de Venezuela, con el título de Libertador.
Bolívar sufrió el 10 de noviembre de 1813 una derrota en Barquisimeto, pero logró vencer en Vigirima quince días más tarde y en Araure el 5 de diciembre. Por su parte, uno de sus generales, José Félix Ribas, derrotó a los realistas en La Victoria el 12 de febrero de 1814. El propio Bolívar triunfó dos veces sobre el realista José Tomás Rodríguez Boves en San Mateo (28 de febrero y 25 de marzo de ese año), y sobre Juan Manuel Cagigal en la primera batalla de Carabobo, que tuvo lugar el 28 de mayo, triunfos que no obstante no lograron consolidar las tropas bolivarianas. Presionado el Libertador por Boves, emigró el 7 de julio a la región de Oriente al frente de 20.000 caraqueños. En Aragua de Barcelona, Bolívar y José Francisco Bermúdez perdieron el 17 de agosto de ese año frente al general español Francisco Tomás Morales la batalla más sangrienta de la guerra independentista.
Proscritos Bolívar y el también independentista venezolano Santiago Mariño por los propios patriotas, se embarcaron ambos hacia Cartagena, después de que el Libertador dictara el 7 de septiembre de 1814 su denominado Manifiesto de Carúpano. Ese año terminó con la muerte de Boves y la derrota de los patriotas comandados por Ribas en la batalla de Urica, ambos hechos ocurridos el 5 de diciembre.
Ante las disensiones internas de los neogranadinos, Bolívar renunció y se embarcó el 10 de mayo de 1815 con destino a la isla británica de Jamaica, donde el 6 de septiembre de ese año dio a conocer su famosa Carta de Jamaica, considerada profética por los alcances visionarios que contenía en lo relativo a la política futura de los países hispanoamericanos.
De Jamaica el Libertador pasó a la cercana Haití, donde los exiliados venezolanos le eligieron jefe supremo, y con este carácter organizó la llamada expedición de Los Cayos con los buques y pertrechos facilitados por el presidente haitiano Alexandre Petion. Al frente de dicha expedición, desembarcó Bolívar en Juan Griego, en la isla Margarita, el 2 de mayo de 1816, después de haber librado el día anterior un combate naval cerca de la isla de Frailes.
Fracasada esta parte de la campaña, pese a haber avanzado hasta Ocumare de la Costa (en el actual estado de Aragua), Bolívar regresó a Haití, y con una segunda expedición desembarcó de nuevo en Juan Griego el 28 de diciembre de 1816, extendiendo la acción patriota a otros puntos orientales y meridionales Venezolanos.
La batalla de San Félix, ganada brillantemente el 11 de abril de 1817 por el general Manuel Carlos Piar, puso a disposición de los independentistas los inmensos recursos de la región de Guayana y la importante vía fluvial del río Orinoco. En Angostura (actual Ciudad Bolívar) se asentaron los poderes públicos. Bolívar creó el Consejo de Estado el 30 de septiembre y el Consejo de Gobierno cinco días después, asimismo fundó el Correo del Orinoco el 27 de junio de 1818 como medio de difusión de las ideas y acciones republicanas.
Entre tanto, el 30 de enero de 1818 había establecido contacto personal con el general José Antonio Páez en la región de Los Llanos, y con éste y otros jefes patriotas emprendió la conocida como Campaña del Centro, compartiendo victorias (Calabozo, 12 de febrero) y derrotas (Semen, 16 de marzo) con el general realista Pablo Morillo. Bolívar regresó a Angostura, donde el 15 de febrero de 1819 instaló mediante medular discurso el segundo Congreso de Venezuela, más conocido como el Congreso de Angostura.
El Discurso de Angostura es la pieza oratoria más importante de Simón Bolívar. Hace un análisis sociológico de los Venezolanos; se pronuncia contra la esclavitud y a favor de la democracia; mantiene su preferencia por el centralismo frente al federalismo; propone un Senado hereditario como base fundamental del poder legislativo; se inclina por un poder ejecutivo enérgico al estilo británico; hace de la educación popular "el cuidado primogénito del amor paternal del Congreso", acuñando la máxima: "Moral y luces son los polos de una República: moral y luces son nuestras primeras necesidades"; y plantea un poder moral para prevenir la corrupción administrativa, lo que no fue acogido por los diputados de entonces sino como apéndice de la llamada Constitución de Angostura, sancionada el 15 de agosto de 1819 y segunda del constitucionalismo Venezolano.
Elegido presidente de Venezuela el 15 de febrero de 1819, Bolívar, hombre de acción, se dirigió en busca de la libertad de Nueva Granada. Desde Apure, con soldados llaneros y oficiales de la Legión Británica, emprendió la denominada Campaña de los Andes, que culminó el 7 de agosto de ese año con la derrota del general realista José María Barreiro en la batalla de Boyacá. Al huir de Santafé de Bogotá el virrey nominal Juan de Sámano, quedó definitivamente libre del poder colonial español el territorio del antiguo virreinato de Nueva Granada.
Bolívar formó gobierno en Santafé, nombrando vicepresidente al general Francisco de Paula Santander, dictó medidas administrativas y regresó a Angostura, donde el 17 de diciembre de 1819 creó la República de la Gran Colombia, integrada por los departamentos de Venezuela, Cundinamarca (es decir, las que habían sido desde 1810 las Provincias Unidas de Nueva Granada) y Quito (buena parte del actual Ecuador).
Beneficiado por la revolución liberal ocurrida tras el pronunciamiento de Rafael del Riego en España, que había tenido lugar el 1 de enero de 1820, firmó el 27 de noviembre de ese año un armisticio y el conocido como Tratado de Regularización de la Guerra con el general español Pablo Morillo. Roto el armisticio, se llegó el 24 de junio de 1821 a la batalla de Carabobo, que aseguraba la independencia de Venezuela.
Entre tanto, Bolívar había encomendado al joven general Antonio José de Sucre la incorporación de Guayaquil a la República de la Gran Colombia. Lograda ésta, Sucre se apresuró a liberar Quito, lo que consiguió el 24 de mayo de 1822 con su triunfo en la batalla de Pichincha. Por su parte, el Libertador venció el 7 de abril de 1822 en Bomboná y el 6 de agosto de 1824 hizo lo propio en Junín, preludios de la decisiva batalla de Ayacucho, librada por Sucre el 9 de diciembre de ese último año, con lo que prácticamente quedaba libre del poder colonial español toda América del Sur. En Quito conoció Bolívar a Manuela Sáenz, a quien hará su compañera prácticamente hasta el final de sus días.
Después de la entrevista de Bolívar y el general argentino José de San Martín en Guayaquil, celebrada los días 26 y 27 de julio de 1822, el Libertador había decidido auxiliar a Perú con soldados y armas. Autorizado por el Congreso de la Gran Colombia, llegó a Lima, cuyo gobierno le pedía que dirigiera la guerra. El Congreso Peruano le nombró dictador el 10 de febrero de 1824, y a partir de entonces logró controlar las intrigas de la nueva república, al tiempo que organizaba el Estado, creaba colegios, establecía la Universidad de Trujillo (actual Universidad Nacional de La Libertad) o decretaba pena de muerte para los defraudadores del tesoro público; hasta que se vio obligado a delegar todas sus facultades en Sucre el 24 de octubre de 1824 por habérsele suspendido la autoridad para dirigir la guerra en el sur de Perú.
Después de la batalla de Ayacucho, una Asamblea reunida en Chuquisaca (actual ciudad de Bolivia) acordó el 6 de agosto de 1825 la independencia del Alto Perú, que cinco días más tarde habría de llamarse Bolivia en su honor, cuya Constitución redactó el propio Bolívar. Cuando iba camino de Venezuela, llamado por el estallido de la sublevación de la Cosiata, que había tenido lugar el 30 de abril de 1826, en Perú le nombraron presidente vitalicio el 30 de noviembre de ese año, pero el Libertador no aceptó.
Ya en Venezuela, indultó a los comprometidos en la Cosiata y el 1 de enero de 1827 sostuvo en el cargo de jefe superior civil y militar a Páez. Reformó los estatutos de la Universidad de Caracas (actual Universidad Simón Bolívar) y se dirigió a Santafé de Bogotá el 5 de julio siguiente. Bolívar no regresó nunca a Venezuela.
Disuelta la Convención de Ocaña de abril de 1828, Bolívar dictó el Decreto Orgánico de la Dictadura el 27 de agosto de ese año y eliminó la vicepresidencia de la Gran Colombia, con lo cual Santander quedaba sin autoridad. Ello condujo al atentado contra la vida del Libertador del 25 de septiembre de aquel año. Si se salvó físicamente, gracias a la intervención de su amante Manuela Sáenz, moralmente quedó muy afectado.
Bolívar renunció ante el último Congreso de la Gran Colombia el 27 de abril de 1830, y partió once días más tarde desde Santafé hacia Cartagena. Allí recibió, el 1 de julio, la noticia del asesinato de Sucre, que había ocurrido en la montaña de Berruecos el 4 de junio.
Esto terminó por minar la ya resentida salud del Libertador, quien llegó a la ciudad colombiana de Santa Marta el 1 de diciembre para trasladarse luego a la cercana quinta de San Pedro Alejandrino. Rodeado de muy pocos amigos dictó testamento y su última proclama el 10 de diciembre; y atendido por el médico Alejandro Próspero Reverend falleció el 17 de diciembre de 1830. Doce años más tarde, sus restos mortales fueron trasladados a Caracas. Su inhumación en el Panteón Nacional tuvo lugar el 28 de octubre de 1876.
Muchos son los topónimos e instituciones que han recibido en honor a Bolívar su nombre, no sólo las mencionadas República de Bolivia, Ciudad Bolívar o Universidad Simón Bolívar: así, un departamento y diferentes municipios colombianos, un estado y la propia moneda Venezolana (el bolívar), e incluso el nombre oficial de su país de origen, que se transformó por medio de la Constitución de 1999 en la República Bolivariana de Venezuela. Asimismo, un municipio del estado mexicano de Durango (General Simón Bolívar) y una provincia ecuatoriana tienen por denominación el apellido del Libertador. Del mismo modo que distintos picos y cerros colombianos y venezolanos han pasado a ser distinguidos con su patronímico. Por no mencionar los cuantiosos parques y plazas de muchas de algunas de las más importantes ciudades sudamericanas (como Caracas, Cartagena, Santafé de Bogotá o Guayaquil), bastantes de las cuales cuentan a su vez con el correspondiente monumento dedicado a honrar la memoria de la principal figura de la independencia latinoamericana. Simón José Antonio de la Santísi­ma Trinidad Bolívar y Palacios, hi­jo de Juan Vicente Bolívar y Ma­ria de la Concepción Palacios nació en la ciudad Venezolana de Caracas en 1783, en el seno de una acaudalada familia. Huérfano a la edad de 15 años. Simón Bolívar fue dueño de una inteli­gencia excepcional y de una me­ridiana clarividencia para prever los destinos del continente ameri­cano.
El mariscal con­vocó una Asamblea General que creó la República de Bolívar, lla­mada así en su honor. El Liberta­dor llegó a La Paz el 18 de agosto de 1825; visitó luego Potosí y Chuquisaca, y en esta localidad se dedicó a organizar la nueva na­ción, que seria su “hija predilec­ta”. El mariscal Sucre comunicó a Bolívar el resultado de la Asam­blea, que declaraba la Audiencia de Charcas como territorio inde­pendiente de los ex virreinatos de Perú y del Rió de la Plata. El Li­bertador no vio con buenos ojos esta decisión, contraria a su idea de la unión americana. Finalmen­te, aceptó la realidad y ocupó brevemente el cargo de presiden­te de la república que llevaba su nombre. Al cabo de su breve es­tancia en Bolivia, donde dejó la “Constitución vitalicia”, delegó el gobierno en el Mariscal Sucre y regresó a la Gran Colombia en 1827. Su patria lo esperaba en­sangrentada en una guerra civil que, en 1829; acabó en la separa­ción de Colombia y Venezuela. Por su parte, la Audiencia de Quito se constituyó en república independiente, mientras Perú y Bolivia abolían las constituciones bolivarianas. Los sueños de Si­món Bolívar eran entonces un cristal roto en mil pedazos. De­sengañado de los hombres y de sus propios colaboradores, empo­brecido y abandonado, se retiró a la localidad de Santa Marta, en Colombia. Allí le comunicaron el asesinato de su entrañable amigo Antonio José de Sucre. Murió poco después, el 17 de diciembre de 1830.

HUGO BOERO ROJO

Escritor, novelista, periodista, arqueólogo y cineasta. Nació en Cochabamba en 1929. Fundador y presidente del Centro Cultural Edmundo Camargo. Fue director del Suplemento Literario de El Diario de La Paz y de la revista Confirmado Internacional. Ganó el Premio Nacional de Novela Erich Guttentag. (1974). Obras: "Iskanwaya" (1977), "Bolivia Mágica" (1978), "La Paz y sus Alrededores" (1978), "El Fuerte Preincaico de Samaipata" (1979), "Descubriendo Tiwanaku" (1980), "Discovering Tiwanaku" (1980), "Fiesta Boliviana" y otras.

PEDRO BLANCO

Pedro Blanco (1795-1829), militar y político Boliviano, Presidente interino de la República (1828). Ingresó en 1814 en el Ejército español, aunque pronto abrazó la causa de la independencia y se unió a los liberales. Destacó en las batallas de Junín y de Ayacucho y su heroico comportamiento le valió el ascenso a coronel. En 1828 el Congreso Nacional le ascendió a general y le nombró presidente interino de la República, en espera de la llegada de Andrés Santa Cruz. Sólo ejerció el poder durante ocho días, ya que un pronunciamiento militar le derribó y encarceló. Acusado de alta traición, en 1829 fue fusilado en La Paz.

MANUEL ISIDORO BELZU

Manuel Isidoro Belzú (1808-1865), militar y político Boliviano, presidente de la República (1848-1855). Nació en La Paz. Destacó pronto por su valor, alcanzando en 1847 el grado de coronel. En 1848 depuso a José Ballivián y se hizo con el poder, que detentó entre 1848 y 1855. Durante su mandato se adoptaron diversas medidas para defender las propiedades de la Iglesia y de los extranjeros y reformó la Constitución. La expulsión del representante Peruano en Bolivia fue el origen de un conflicto que llevó a Belzú a apoderarse de algunas poblaciones fronterizas de Perú. Después de renunciar a su cargo, en favor de su yerno Jorge Córdoba, residió en Europa durante diez años. A su regreso encabezó una revuelta contra el presidente Mariano Melgarejo (1864-1871) pronto fracasada. Nacido en una humilde familia de La Paz, realizó sus primeros estudios en la escuela de los monjes franciscanos, de la que se escapó siendo un mucha­cho para incorporarse a los ejér­citos patriotas en la batalla de Zepita. Su brillante comporta­miento le valió ser nombrado ayudante del general Agustín Gamarra, a quien abandonó cuando el ejército Peruano in­vadió el territorio boliviano en 1828.
De regreso en su patria, se alistó en el batallón primero de Bolivia y se le asignó como desti­no la localidad de Cobija, en la región Litoral, de donde escapó, para luego ser confinado en la fortaleza de Oruro. Más tarde, el general Ballivián lo destinó a Ta­rija, donde conoció a su futura es­posa, la Argentina Juana Manuela Gorriti, una mujer cultivada, afi­cionada a las letras y a las artes, con la cual Belzu tendría dos hijas: Edelmira y Mercedes. Manuel Isidoro Belzu tuvo una destacada actuación en la batalla de Ingavi, que le valió el ascenso al cargo de coronel. Asimismo, fue un desta­cado participante en los hechos militares del periodo de la Confe­deración. Un acontecimiento de corte personal desempeñó un pa­pel destacado en el curso de la carrera política de Belzu. En efec­to, en cierta ocasión, al regresar a su casa de Oruro encontró a su amigo, el general Ballivián, cortejando a su esposa. La indig­nación le llevó a disparar contra Ballivián pero no consiguió aca­bar con su vida. Este hecho marcó el inicio de una tremenda ene­mistad entre ambos hombres. De inmediato, el coronel Belzu se puso a las órdenes del presidente José Miguel de Velasco, que lo nombré ministro de Guerra. Más tarde, Belzu se enfrentó a Velasco y lo venció en la batalla de Yam­paráez.
A partir de entonces, Belzu se transformó en un enemigo declarado de las clases dominan­tes de Bolivia, en particular de Ballivián y sus seguidores. Gober­nó entre 1848 y 1855 y su administración se caracterizó por el enorme apoyo que le proporcio­naron las masas populares lo que encendió aún más la oposición de los sectores dominantes, como lo demuestra el hecho de que su go­bierno debió enfrentar más de 30 conatos y subversiones en dife­rentes distritos del país. No obs­tante, a pesar de la inestabilidad política que caracterizó ese perio­do de la historia Boliviana, en su obra de gobierno destaca la revi­sión de los códigos Penal, Civil y de Procedimiento, y la reforma de los símbolos nacionales mediante la Ley del Congreso del 5 de no­viembre de 1851, que establecía los colores del pabellón nacional (rojo, amarillo y verde). Agotado por las constantes luchas y en­frentamientos, renunció al poder ante el Congreso Nacional, que rechazó su dimisión, por lo que se vio obligado a convocar elec­ciones, el 1 de mayo de 1855. Al terminar su gobierno, viajó a Eu­ropa en misión diplomática, de donde regresó en 1865, año de su asesinato en La Paz.

ANDRES BELLO

Andrés Bello (1781-1865), escritor y político venezolano, nacido en Caracas y muerto en Santiago.
Cursó estudios en la universidad caraqueña, graduándose como Bachiller en Artes. En 1808 redactó la Gaceta de Caracas. En 1810, junto con Simón Bolívar, marchó a Londres, donde permaneció hasta 1829 y coincidió allí con Francisco de Miranda y el español Blanco White. Allí estudió en la biblioteca del Museo Británico, realizó traducciones de Lord Byron, Molière, Delille y Boiardi, y dirigió las revistas Biblioteca americana y El repertorio americano.
Se instaló en Chile, donde ocupó altos cargos en diversos ministerios, una senaduría y el rectorado de la universidad santiaguina. Redactó el Código Civil y orientó a numerosos intelectuales del país y exiliados, como los argentinos Juan María Gutiérrez y Domingo Faustino Sarmiento, con quien polemizó acerca del castellano en América. En 1851 la Real Academia Española lo designó miembro honorario.
Bello cultivó diversos géneros; sus obras completas ocupan 26 volúmenes. Fue poeta neoclásico de cuidadosa versificación en su silva A la agricultura de la zona tórrida. Tiene trabajos de recopilación histórica, como un juvenil Resumen de la historia de Venezuela (1810) y de reflexión filosófica, como Filosofía del entendimiento (póstuma, 1881), pero su obra de mayor relieve es Gramática de la lengua castellana destinada al uso de los americanos (1847), considerada uno de los textos más importantes en la historia científica de la lengua española.
En Chile publicó también Principios de ortología y métrica de la lengua castellana (1835); Análisis ideológica de los tiempos de la conjugación castellana (1841); numerosos poemas, entre ellos el justamente celebrado, “La oración por todos”, y frecuentes artículos literarios y científicos en El Araucano. Dedicó varios lustros a completar sus Comentarios del Poema del Cid, que hacia el fin de sus días cedió a la Real Academia Española. Transformó esencialmente el periodismo nacional, infundiéndole serenidad y altura; introdujo la crítica teatral y —pese a su formación clásica—facilitó la difusión del romanticismo, incluso mediante traducciones. Maestro de la lengua española y humanista integral, educó a muchos destacados chilenos y elevó el nivel cultural del país, que, agradecido, le otorgó la ciudadanía.

YOLANDA BEDREGAL

Poeta, novelista, cuentista y escultora, fue proclamada "Yolanda de Bolivia" en 1948 por la juventud intelectual del país, representada por el grupo nacional "Gesta Bárbara," y "Yolanda de América" por la Sociedad Argentina de Escritores.
Bedregal nació en una familia de artistas e intelectuales en La Paz en 1916. Cursó estudios de arte en la Academia de Bellas Artes, en la que posteriormente enseñó escultura e Historia del Arte. También fue Profesora de estética en la Universidad Mayor de San Andrés. En 1936, viajó a los Estados Unidos, siendo la primera mujer Boliviana en obtener una beca de estudios en Barnard College de la Universidad de Columbia.
La autora ha realizado una incansable labor de difusión de la literatura desde múltiples instituciones de las cuales fue fundadora y presidenta; tales como la Unión Nacional de Poetas y Escritores y el Comité de Literatura Infantil. Fue Vocal del Concejo Nacional de Cultura y del Concejo Municipal de Cultura dependiente de la Alcaldía de La Paz.
Yolanda Bedregal se considera una de las autoras más importantes de Bolivia y en su larga carrera literaria ha publicado más de dieciséis libros entre poesía, relatos, novela y antologías. Naufragio, su primer libro, fue publicado en 1936. Otras publicaciones suyas incluyen más de cincuenta artículos de historia del arte para niños, artículos de pedagogía, de religión, mitos, folklore, y arte aymará y quechua. Muchos de sus cuentos y poemas han sido traducidos a varios idiomas e incluidos en revistas y antologías de los Estados Unidos y Europa.
Bedregal ha recibido varios premios por sus obras; puede citarse: Premio Nacional de Poesía, Premio Nacional del Ministerio de Cultura, Premio Nacional de la Novela "Erich Guttentag" por su novela Bajo el oscuro sol, Gran Orden de la Educación Boliviana, Honor Cívico Pedro Domingo Murillo, Honor al Mérito, Escudo de Armas de la Ciudad de La Paz por Servicios Distinguidos y Medalla a la Cultura de la Fundación Manuel Vicente Ballivián. En 1993 fue postulada por Bolivia al premio de Poesía Reina Sofía; en ese mismo año El Consejo Nacional de Derechos de la Mujer de México le otorgó la presea Dama de América. En 1995 recibió la condecoración Franz Tamayo en el grado de Gran Cruz otorgada por la Prefectura del Departamento de La Paz. En 1996 el gobierno de Chile la honró con la Medalla Gabriela Mistral. En 1997 el Congreso de Bolivia le impuso la Condecoración Parlamentaria Nacional en el grado de Bandera de Oro.
Yolanda Bedregal es miembro de número de la Academia Boliviana de la Lengua correspondiente de la Real Española y pertenece a Academias de otros países. También fundó, dirigió o formó parte de numerosos institutos binacionales para el acercamiento y comprensión entre los pueblos.
Actualmente vive en La Paz con su hija Rosángela.

BAUTISTA SAAVEDRA

Bautista Saavedra (1870-1939), político, escritor y jurista Boliviano, Presidente de la República (1921-1925). Nacido en La Paz, estudió leyes y obtuvo la Cátedra de Derecho Penal de la Universidad de La Paz. En 1902 fue nombrado director general de límites del Ministerio de Relaciones Exteriores. Fue miembro de la Junta de Gobierno de 1920 y presidente de la República entre 1921 y 1925. Su gobierno, dictatorial y represivo en el interior, favoreció la penetración estadounidense y multiplicó la deuda exterior. Fue autor de numerosos trabajos, entre los que destacan El litigio Perú-Boliviano; El ayllú, estudios sociológicos sobre América; Orígenes del Derecho Penal y La democracia en nuestra historia. Murió en 1939 en La Paz.
Nació en Sorata, La Paz, en 1870. Era hijo de Zenón Saavedra y Jo­sefa Mallea, el último de la trilogía de grandes figuras del ciclo oligárquico, junto con Arce y Montes. Estudió derecho y se gra­duó de abogado. Su principal ac­tividad fue la política, pero tam­bién ejerció como profesor universitario y diplomático. Se inició en la vida pública en el mi­nisterio de Relaciones Exteriores, en el que ocupó cargos en la sec­ción Límites; fue enviado a Sevi­lla, España, para investigar en el Archivo de Indias sobre la crea­ción de Bolivia. Más tarde, ocupó los cargos de ministro de Instruc­ción Pública en el gobierno de Eliodoro Villazón, de ministro plenipotenciario ante el Perú, y también de senador por La Paz y por Potosí. En 1915, fundó el Partido Republicano junto con otros politicos, separándose defi­nitivamente de los liberales, Organizó la revolución contra el presidente Gutiérrez Guerra, y tras el triunfo del movimiento formó parte de la Junta de Go­bierno que lo reemplazó. Me­diante diversas maniobras políticas convocó una Asamblea Constituyente que lo eligió pre­sidente en 1920. Su periodo gu­bernamental estuvo signado por la feroz oposición de los liberales, que generó numerosos hechos de violencia por la dureza de la res­puesta gubernamental. No obs­tante, la tenacidad de Bautista Saavedra le permitió seguir ade­lante y ocuparse de la clase tra­bajadora, dictando leyes tan im­portantes como las referentes a accidentes laborales, jornada má­xima de trabajo, indemnizaciones por retiro, organización de los empleados de comercio, entre otras. Tras su mandato partió ha­cia Europa, donde ejerció como ministro plenipotenciario ante los gobiernos de Suiza, Bélgica y Holanda. Como intelectual ha dejado obras clave para la com­prensión de la sociedad y la his­toria bolivianas: La democracia en nuestra historia y El ayllu. Murió exiliado en Chile, en 1939.

RENE BASCOPE ASPIAZU

Nació en La Paz en 1954 y murió en 1984. Narrador, poeta y periodista. Fundador y codirector de la revista "Trasluz". Fundador del Semanario Aquí y director de la misma publicación a la muerte de Luis Espinal. Obtuvo varios premios nacionales e internacionales. En 1983, publica un volumen de cuentos titulado La noche de los turcos y en 1985 publicó su novela La Tumba Infecunda, ganadora del Premio Erich Guttentag. Su ensayo La veta blanca (1982) conoció varias ediciones.

RENE BARRIENTOS

René Barrientos (1919-1969), militar y político Boliviano, Presidente de la República (1966-1969). Nació en Tarata. Ingresó en 1942 en la Academia de la Fuerza Aérea Boliviana y en la de la Estadounidense de Randolph. En 1962 ascendió a general y en 1963 fue nombrado jefe de la Fuerza Aérea y vicepresidente por Víctor Paz Estenssoro. En 1964 presidió la Junta Militar que derrocó a Paz y nombró presidente al general Alfredo Ovando Candía. Puesto al frente del Movimiento Nacionalista Revolucionario alcanzó la presidencia en 1966. Durante su mandato, el Ejército reprimió con dureza la agitación estudiantil y la lucha guerrillera (muerte de Ernesto Che Guevara en 1967). Murió en 1969 en extraño accidente de aviación en Cochabamba.

MARIANO BAPTISTA

Mariano Baptista (1832-1907), político Boliviano, Presidente de la República (1892-1896). Nació en Calchani (Iyopay). Durante la guerra del Pacífico (1879-1883) desempeñó diversas misiones diplomáticas y defendió la paz con Chile con una elocuencia que le situó entre los mejores oradores de su tiempo. Ocupó, entre otros cargos, la presidencia del Senado y se presentó como candidato a las elecciones presidenciales de 1892, apoyado por el presidente saliente Aniceto Arce. Elegido presidente, se ocupó de mejorar la educación pública y buscó el entendimiento con los Chilenos, aunque sin ningún resultado. Promulgó una amnistía que permitió el regresó de los exiliados, entre ellos el del antiguo presidente Hilarión Daza.
Fue asesinado en Sucre. Alejado de la política, murió en 1907 en Cochabamba.
Fueron sus padres José Manuel Baptista y Petrona Caserta. Desde joven sintió una gran voca­ción por el periodismo, que com­paginó con sus estudios de dere­cho en la universidad de San Francisco Xavier de Chuquisaca. Se graduó de abogado en 1857, pero nunca ejerció la profesión. Dos años antes, en 1855, había sido elegido diputado por Chu­quisaca. También desarrolló otras actividades, como director del Se­minario de Cochabamba, profe­sor de historia y literatura, diplo­mático y ministro de Estado. Desde su primera experiencia parlamentaria destacó como un excepcional orador Era un hom­bre que se transfiguraba en el ejercicio público de la palabra, y tenía el inusual don de persuadir de lo erróneo de sus posiciones a los adversarios en el Congreso, haciéndoles cambiar de opinión. Este talento natural le valió el apodo de “el Mago”. Sufrió persecuciones por parte de diversos go­biernos, y en estos períodos de excepción trabajó como emplea­do de minas, y también viajó a Europa, donde permaneció algu­nos años. Desde allí se presentó como candidato para la Asamblea Constituyente de 1871 y, al ganar un escaño, regreso de inmediato al país. Fue vicepresidente de Aniceto Arce entre 1884 y 1888. Al concluir ese periodo se pre­senté como candidato a la presi­dencia, a la que accedió, con el apoyo de Arce y empleando mé­todos parlamentarios poco democráticos, en 1892. Su periodo de gobierno se caracterizó por una oposición cenada de los liberales, que en la práctica le impidieron gobernar. El aporte más significa­tivo de su administración fue el tratado firmado con Chile en 1895. Murió en Cochabamba, en 1907, a los 75 años de edad.

HUGO BANZER SUAREZ

Hugo Banzer (1921-2002 ), militar y político Boliviano, presidente de la República (1971-1978; 1997-2001). Nació en Santa Cruz. Fue ministro de Educación durante la dictadura de René Barrientos (1966-1969) y director de la Academia Militar desde 1969 hasta 1971, año en que encabezó el golpe que derribó al general Juan José Torres. Banzer, con el apoyo del Movimiento Nacionalista Revolucionario, la Falange Socialista, Estados Unidos, Brasil y Chile, dirigió Bolivia con puño de hierro. En 1974, reprimió duramente un brote revolucionario en Cochabamba, y, un año después, declaró ilegales los partidos políticos y las organizaciones sindicales. Derribado por un golpe militar en 1978, continuó al frente de la Acción Democrática Nacionalista (ADN) y obtuvo el 18% de los votos en las elecciones de 1980. En 1985 y 1989 fracasó en su intento de volver al poder, aunque su partido participó en los gobiernos de Víctor Paz Estenssoro y Jaime Paz Zamora. El 1 de junio de 1997, Hugo Banzer venció en las elecciones presidenciales, al frente de su partido, el conservador ADN, derrotando, entre otros, al ex presidente Paz Zamora, el cual le devolvió el apoyo prestado en 1989 para que Banzer obtuviera la definitiva investidura presidencial en agosto, a la que accedió tras lograr 115 votos (de un total de 154 posibles) de los senadores y diputados Bolivianos.
En junio de 1999 sustituyó a la mitad de los miembros de su gobierno, tras un grave escándalo de corrupción. Decretó el estado de sitio el 8 de abril de 2000, con el objeto de detener la oleada de protestas que tenían lugar en Cochabamba, pero no pudo contener con esa medida un violento estallido social causado por la extrema pobreza del campesinado indígena hasta que firmó seis días después con los representantes sindicales de éstos una serie de acuerdos. El día 20 de ese mes, cuatro días antes de que los miembros de su gobierno presentaran en pleno la dimisión, Banzer suspendió el estado de sitio. Nombró un nuevo gabinete el 25 de abril, pero el 19 de octubre, de nuevo, su gobierno dimitió en bloque tras la grave crisis social vivida desde septiembre. Ésta estuvo caracterizada por huelgas, cortes de carreteras y enfrentamientos con fuerzas militares (principalmente en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz) y unió a indígenas y determinados sindicatos, defensores del derecho de los campesinos a cultivar coca y contrarios a su erradicación, toda vez que los productos alternativos financiados por el gobierno eran escasamente rentables.
Hijo de César Bánzer y Luisa Suárez, nació en 1926, en Con­cepción, provincia Ñuflo de Chá­vez, departamento de Santa Cruz. Estudió en el Colegio Mili­tar del Ejército, pero los últimos cursos de su formación castrense los realizó en el Colegio Militar de Argentina, del que egresó en 1947 con el grado de subteniente. Más tarde, realizó estudios y cur­sos de especialización en la Es­cuela de Armas, la Escuela de Co­mando, la de Estado Mayor, y la Escuela de Altos Estudios Milita­res, en Estados Unidos. De regre­so en Bolivia fue profesor militar y con el grado de coronel ocupó la Jefatura del Estado Mayor; la de la Quinta División del Ejército y el Comando del Colegio Mili­tar. Durante el gobierno de René Barrientos ejerció como ministro de Educación durante dos años. En 1971, siendo Director del Co­legio Militar del Ejército, encabe­zó el golpe de Estado que termi­nó con la experiencia política liderada por el general Juan José Torres y que le instaló en la presi­dencia durante siete años. Hasta finales de 1972 su gobierno contó con el apoyo del Movimiento Na­cionalista Revolucionario (MNR), pero las crecientes dife­rencias con Víctor Paz Estensoro le llevaron a romper el pacto y a ordenar el exilio del jefe del MNR. Éste fue el inicio de su ruptura con los partidos políticos y el comienzo de un régimen es­trictamente militar Durante su administración se obtuvieron apreciables líneas de crédito de bancos extranjeros; se creó el Banco de la Vivienda, la Superin­tendencia de Seguros y las Cor­poraciones Regionales de Desa­rrollo. También se promulgaron nuevas leyes de inversiones y de hidrocarburos. Su régimen fue re­presivo y mantuvo la firmeza en todo momento, lo que le permi­tió mantenerse en el poder du­rante un periodo de siete años. Hugo Bánzer reanudó relaciones diplomáticas con Chile para negociar un canje territorial a cam­bio de un corredor hasta el océa­no Pacifico, operación que terminó frustrándose con la llega­da al poder de Augusto Pinochet, lo que condujo a la ruptura de relaciones diplomáticas, Bánzer fue derrocado en 1978. Fundó enton­ces un partido político y partici­pó como candidato presidencial en las elecciones de 1979 y 1980, consiguiendo en ambas un apre­ciable resultado, Los éxitos elec­torales le llevaron a consolidar su partido, denominado Acción De­mocrática Nacionalista. En las elec­ciones de 1989, al no conseguir la mayoría absoluta que le permitie­ra ocupar la presidencia, apoyó al Movimiento de la Izquierda Re­volucionaria (MIR) de Jaime Paz Zamora. En las elecciones de 1997, un acuerdo político demo­crático lo llevó por segunda vez a la presidencia de Bolivia.

HUGO BANZER SUAREZ

Hugo Banzer (1921-2002 ), militar y político Boliviano, presidente de la República (1971-1978; 1997-2001). Nació en Santa Cruz. Fue ministro de Educación durante la dictadura de René Barrientos (1966-1969) y director de la Academia Militar desde 1969 hasta 1971, año en que encabezó el golpe que derribó al general Juan José Torres. Banzer, con el apoyo del Movimiento Nacionalista Revolucionario, la Falange Socialista, Estados Unidos, Brasil y Chile, dirigió Bolivia con puño de hierro. En 1974, reprimió duramente un brote revolucionario en Cochabamba, y, un año después, declaró ilegales los partidos políticos y las organizaciones sindicales. Derribado por un golpe militar en 1978, continuó al frente de la Acción Democrática Nacionalista (ADN) y obtuvo el 18% de los votos en las elecciones de 1980. En 1985 y 1989 fracasó en su intento de volver al poder, aunque su partido participó en los gobiernos de Víctor Paz Estenssoro y Jaime Paz Zamora. El 1 de junio de 1997, Hugo Banzer venció en las elecciones presidenciales, al frente de su partido, el conservador ADN, derrotando, entre otros, al ex presidente Paz Zamora, el cual le devolvió el apoyo prestado en 1989 para que Banzer obtuviera la definitiva investidura presidencial en agosto, a la que accedió tras lograr 115 votos (de un total de 154 posibles) de los senadores y diputados Bolivianos.
En junio de 1999 sustituyó a la mitad de los miembros de su gobierno, tras un grave escándalo de corrupción. Decretó el estado de sitio el 8 de abril de 2000, con el objeto de detener la oleada de protestas que tenían lugar en Cochabamba, pero no pudo contener con esa medida un violento estallido social causado por la extrema pobreza del campesinado indígena hasta que firmó seis días después con los representantes sindicales de éstos una serie de acuerdos. El día 20 de ese mes, cuatro días antes de que los miembros de su gobierno presentaran en pleno la dimisión, Banzer suspendió el estado de sitio. Nombró un nuevo gabinete el 25 de abril, pero el 19 de octubre, de nuevo, su gobierno dimitió en bloque tras la grave crisis social vivida desde septiembre. Ésta estuvo caracterizada por huelgas, cortes de carreteras y enfrentamientos con fuerzas militares (principalmente en los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz) y unió a indígenas y determinados sindicatos, defensores del derecho de los campesinos a cultivar coca y contrarios a su erradicación, toda vez que los productos alternativos financiados por el gobierno eran escasamente rentables.
Hijo de César Bánzer y Luisa Suárez, nació en 1926, en Con­cepción, provincia Ñuflo de Chá­vez, departamento de Santa Cruz. Estudió en el Colegio Mili­tar del Ejército, pero los últimos cursos de su formación castrense los realizó en el Colegio Militar de Argentina, del que egresó en 1947 con el grado de subteniente. Más tarde, realizó estudios y cur­sos de especialización en la Es­cuela de Armas, la Escuela de Co­mando, la de Estado Mayor, y la Escuela de Altos Estudios Milita­res, en Estados Unidos. De regre­so en Bolivia fue profesor militar y con el grado de coronel ocupó la Jefatura del Estado Mayor; la de la Quinta División del Ejército y el Comando del Colegio Mili­tar. Durante el gobierno de René Barrientos ejerció como ministro de Educación durante dos años. En 1971, siendo Director del Co­legio Militar del Ejército, encabe­zó el golpe de Estado que termi­nó con la experiencia política liderada por el general Juan José Torres y que le instaló en la presi­dencia durante siete años. Hasta finales de 1972 su gobierno contó con el apoyo del Movimiento Na­cionalista Revolucionario (MNR), pero las crecientes dife­rencias con Víctor Paz Estensoro le llevaron a romper el pacto y a ordenar el exilio del jefe del MNR. Éste fue el inicio de su ruptura con los partidos políticos y el comienzo de un régimen es­trictamente militar Durante su administración se obtuvieron apreciables líneas de crédito de bancos extranjeros; se creó el Banco de la Vivienda, la Superin­tendencia de Seguros y las Cor­poraciones Regionales de Desa­rrollo. También se promulgaron nuevas leyes de inversiones y de hidrocarburos. Su régimen fue re­presivo y mantuvo la firmeza en todo momento, lo que le permi­tió mantenerse en el poder du­rante un periodo de siete años. Hugo Bánzer reanudó relaciones diplomáticas con Chile para negociar un canje territorial a cam­bio de un corredor hasta el océa­no Pacifico, operación que terminó frustrándose con la llega­da al poder de Augusto Pinochet, lo que condujo a la ruptura de relaciones diplomáticas, Bánzer fue derrocado en 1978. Fundó enton­ces un partido político y partici­pó como candidato presidencial en las elecciones de 1979 y 1980, consiguiendo en ambas un apre­ciable resultado, Los éxitos elec­torales le llevaron a consolidar su partido, denominado Acción De­mocrática Nacionalista. En las elec­ciones de 1989, al no conseguir la mayoría absoluta que le permitie­ra ocupar la presidencia, apoyó al Movimiento de la Izquierda Re­volucionaria (MIR) de Jaime Paz Zamora. En las elecciones de 1997, un acuerdo político demo­crático lo llevó por segunda vez a la presidencia de Bolivia.

JOSE BALLIVIÁN

José Ballivián (1805-1852), militar y político Boliviano, presidente de la República (1843-1847). Nació en La Paz. Destacó en la guerra de independencia frente a España y en la campaña contra los Peruanos (1835-1836). La caída del presidente Andrés Santa Cruz en 1839, provocada por la intervención de Chile y Argentina, le brindó la oportunidad de hacerse con el poder. El estallido de la guerra civil en Bolivia, que enfrentó a los partidarios de Santa Cruz, Ballivián y José Miguel Velasco, propició la intervención Peruana y la conquista de La Paz en octubre de 1841. Ballivián encabezó la reacción Boliviana y logró, en noviembre del mismo año, la decisiva victoria de Ingavi. Elegido presidente en 1843, gobernó dictatorialmente hasta su deposición por Manuel Isidoro Belzú en 1847. Murió en 1852 en Río de Janeiro.

JULIO CESAR BALDIVIESO

Julio César Baldivieso, jugador Boliviano de fútbol, integrante, junto con Marco Antonio Diablo Etcheverry y Erwin Platini Sánchez, de la mejor generación de jugadores en las últimas décadas.
Nació en La Paz en 1971, tras pasar por la Academia Tahuichi, se incorporó a las filas del Bolívar. Sus brillantes actuaciones como centrocampista le condujeron a debutar con la selección Nacional de Bolivia, con la que logró la clasificación para la Copa del Mundo de Estados Unidos (1994). Disputó dicho Mundial bajo las órdenes del técnico español Xavier Azkargorta, quien posteriormente lo reclamó para que, en 1997, fichase por el Yokohama Marinos, equipo de la Liga Japonesa en el que compartiría formación con el español Julio Salinas. Ese mismo año, fue subcampeón de la Copa América con Bolivia, tras perder en el partido final frente a la selección de Brasil.

UANA AZURDUY DE PADILLA

Juana Azurduy de Padilla (1781-1830), heroína de la independencia Boliviana. Nació en Chuquisaca (actual Sucre). Se casó con el general patriota Manuel Ascencio Padilla y luchó junto a él en las guerras de emancipación del Alto Perú, haciéndose popular por su coraje. Su acción más famosa se produjo cuando su marido le encomendó la defensa de la hacienda de Villar, cerca de la localidad de San Lorenzo, de gran valor estratégico, mientras él dirigía un ejército hacia la región del Chaco. Los realistas atacaron Villar para cortar la retirada al general Padilla, y Juana Azurduy lo defendió con sólo treinta fusileros. En uno de los asaltos mató ella misma al jefe de la fuerza enemiga y le arrebató una bandera que luego presentó a su esposo. Los realistas se retiraron sin conseguir tomar la plaza. El gobierno provisional de Bolivia otorgó a la heroína el grado de teniente coronel por su hazaña. Murió en 1830 en Jujuy.

ATAWALLPA

Atawallpa fue el último de los in­cas del Tawantinsuyu. Nació por 1500, y era hijo de Wayna Qhapaq y de la princesa quiteña Pajcha. A la muerte de su padre, en 1525, pasó a ocupar el cargo de Inka de Quito, de acuerdo con la división interna del imperio. Luchó contra su hermano Was­kar lnka del Cusco, y lo derroto en la batalla de Kepaypan, cuan­do los expedicionarios de Pizarro ya habían ingresado en los domi­nios del Tawantinsuyu. Atawallpa entro en el Cuzco, se proclamó Inka, lo que provocó una profunda cri­sis social y política. En un golpe de extraordinaria audacia, en 1532, los españoles lo apresaron en Cajamarca, y Atawallpa quiso comprar su libertad ofreciéndoles llenar con oro y plata el cuarto en que lo tenían prisionero. El Inka cumplió su palabra, pero el fana­tismo y la intolerancia de sus cap­tores se tradujeron en acusacio­nes de idolatría, sedición y fratricidio. Un tribunal eclesiásti­co carente de toda legitimidad lo condenó a morir en la hoguera, pena que le fue conmutada por la ejecución con garrote, que se cumplió el 29 de agosto dc 1533. Tras el asesinato de Atawallpa, con los invasores españoles insta­lados dentro de los dominios del imperio, su hermano Manco Qhapaq II fue proclamado inka.

OSCAR ARZE QUINTANILLA

Óscar Arze Quintanilla, abogado y antropólogo Mexicano de origen Boliviano.
Nació en Cochabamba en 1931, en 1957 obtuvo el título de abogado en la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz. Viajó a México, donde se especializó en Ciencias Sociales Aplicadas (1961) y realizó la maestría en Antropología en la Escuela Nacional de Antropología e Historia. Fue director del Instituto Nacional de Cooperativismo (1954-1959). De 1968 a 1977 participó en la comisión redactora del Plan Nacional de Desarrollo de la Comunidad y Bienestar Social de la OEA, con sede en Washington (EEUU), y de 1977 a 1989 dirigió el Instituto Indigenista Interamericano con sede en la ciudad de México. Ha sido consultor del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de la UNESCO y de la OEA en varios países latinoamericanos. En febrero de 1994 presentó sus credenciales como embajador de la República de Bolivia en México. Fundador de numerosas publicaciones, escribe en revistas y periódicos, y es autor de libros especializados en temas sociales. En 1997 fue condecorado por el gobierno Mexicano con el Águila Azteca.

JOSE ANTONIO ARZE

José Antonio Arze (1904-1955), sociólogo, abogado y político Boliviano, promovió los estudios sociales y la autonomía universitaria en su país.
Nacido en Cochabamba, en 1940 fundó el Partido de Izquierda Revolucionaria (PIR) de orientación marxista pro soviética y, más adelante, el Frente de Izquierda Boliviano, de los que se convirtió en jefe dirigente. En 1947, bajo la presidencia de Enrique Hertzog, Arze llegó a ser presidente de la Cámara de Diputados. El PIR sobrevivió hasta 1952, año en el que estalló una revuelta organizada por el Movimiento Nacional Revolucionario que llevó a la presidencia provisional a Hernán Siles Zuazo, quien dio paso a Víctor Paz Estenssoro, ambos en el primero de sus respectivos mandatos.
Su labor como iniciador de los estudios sociales en su país quedó reflejada en la fundación del Instituto de Sociología Boliviana (1940) y de la Sociedad Boliviana de Sociología (1952). Fue catedrático de las Universidades de Cochabamba, La Paz y Chuquisaca, así como profesor invitado en Universidades de Estados Unidos y Francia. En los últimos años de su vida participó en la redacción del Código de Educación Boliviana (1953-1955).
Entre sus escritos figuran: Hacia la unidad de las izquierdas Bolivianas (Chile, 1939) y Sociografía del inkario (1953). También se publicaron de forma póstuma: Sociología marxista (1963), Bosquejo socio dialéctico de la historia de Bolivia (1978), Polémica sobre marxismo (1980), Escritos literarios (1981) y La autonomía universitaria (1989).

BARTOLOMÉ DE ARZANS ORZUA Y VELA

Bartolomé de Arzans Orzúa y Vela (1676-1736), cronista nacido en el territorio del virreinato del Perú que corresponde a Bolivia. Comenzó a escribir su célebre Historia de la villa imperial de Potosí, tarea que se interrumpió con su muerte y que continuó su hijo, quien se encargó de redactar los últimos capítulos. Un esbozo de esta obra se encuentra en los Anales de la villa imperial de Potosí, texto que circuló durante los siglos XIX y XX. La Historia, en realidad, fue recuperada a principios del siglo XX y la primera edición se realizó en 1965.
En la línea del Inca Gracilazo de la Vega, Antonio de la Calancha y Juan Eusebio Nieremberg, a quienes cita en el texto, la Historia destaca por su valor testimonial y también literario, dado que revela un sólido manejo de los recursos narrativos y por la interpolación de leyendas, milagros, mitos y creencias indígenas. Esta oscilación entre lo histórico y la literatura de ficción revela, por otra parte, la nostalgia del esplendor pasado de Potosí y la necesidad de consolidar un mito fundacional, recurso frecuente en la literatura latinoamericana. Puede considerarse, además, un antecedente de las Tradiciones peruanas de Ricardo Palma.

ENRIQUE ARNAL

Enrique Arnal, pintor Boliviano autodidacta, uno de los más importantes creadores de la segunda mitad del siglo XX.
Nació en Potosí en 1932, desde 1954 inició su actividad artística con exposiciones en Bolivia y otros países de América y Europa. Su pintura, inspirada en el cubismo, interpreta el pétreo mundo andino, acercándose a los mercados de las ciudades. Una muestra de esta aproximación es el cuadro Tambo (1960, Museo Nacional de Arte, La Paz) donde paso a paso se incorporan los indígenas, muchos de ellos como aparapitas, épicos cargadores de los mercados paceños, para luego seguir con los cóndores, gallos y zapallos hasta llegar a los desnudos femeninos, que se transforman en montañas gélidas y ominosas. Su pincelada es dramática y empastada. Actualmente reside en La Paz.

ALCIDES ARGUEDAS

Alcides Arguedas (1879-1946), escritor y político Boliviano; pronto mostró su decepción frente al liberalismo que llegó al gobierno de su país en 1898, y dedicó sus esfuerzos a la regeneración nacional. Entre sus ensayos destaca Pueblo enfermo (1909), donde pormenoriza los males de Bolivia, resultado de un "progreso indefinido" y del medio geográfico hostil. Esos mismos planteamientos determinaron su análisis de la historia Boliviana en la “Fundación de la República” (1920), Historia general de Bolivia (1922), Los caudillos letrados (1923), La plebe en acción (1924), La Dictadura y la Anarquía (1926) y Los caudillos bárbaros (1929), están también presentes en la denuncia de condiciones infrahumanas de vida de los campesinos indígenas que ofreció en su novela más célebre: Raza de bronce (1919), una de las manifestaciones más importantes de la narrativa indigenista hispanoamericana. Pisagua (1903), Wuata Wuara (1904) y Vida criolla (1912) son otras novelas suyas. También ofrecen un gran interés sus memorias, que tituló La danza de las sombras (1934).
Es uno de los pensadores Bolivia­nos más importantes de la prime­ra mitad del siglo XX, un hombre que ejerció una influencia decisi­va en la configuración del pensa­miento Boliviano moderno. Nació en La Paz, en 1879. Estu­dió derecho en la Universidad de San Andrés, y se graduó de abo­gado en 1903. Su actividad públi­ca comenzó con sus colaboracio­nes para el periódico El Comercio, de marcado el diario liberal. Pasó gran parte de su vida en Europa y ocupó cargos diplomáticos como secretario de las embajadas en Francia y el Reino Unido. Accedió al escaño de diputado en 1916, pero regresó a Europa en 1919, como representante diplomático ante los gobiernos de España y Francia. Durante el resto de su carrera ocupó los cargos de em­bajador en Colombia, de ministro de Agricultura del presidente En­rique Peñaranda, y de senador por La Paz, además de dirigir el Partido Liberal durante algunos años. Durante la década de 1920,  con el apoyo de Simón Patiño, Arguedas se dedicó a es­cribir su monumental Historia de Bolivia, en cinco tomos, publica­dos entre 1921 y 1929. Su traba­jo como intelectual quedó plas­mado en novelas como Pisagua, Wata Wara y Raza de bronce, y esmerados estudios sociológicos e históricos como Pueblo. enfermo o Historía general de Bolivia. Falle­ció en 1946, en Chulumani.

VICTOR HUGO ARÉVALO JORDAN

Víctor Hugo Arévalo Jordán nació en Cochabamba -Bolivia- el 23 de diciembre de 1946. A corta edad su familia se trasladó a la ciudad de La Paz donde transcurrió su juventud. Fue maestro rural en Umala -altiplano boliviano- donde llegó a desempeñar el cargo de Alcalde por elección popular.

Al frente de archivos se desempeñó en la Administración Autónoma de Almacenes Aduaneros, entidad con terminales en el interior boliviano: Cochabamba, Santa Cruz, Puerto Suárez, Pocitos, Villazón, Uyuni y La Paz. En el exterior: en Arica (Chile), Matarani-Mollendo (Perú), Sao Paulo (Brasil), Buenos Aires y Rosario (Argentina) en razón de carecer Bolivia de salida al mar, luego de la guerra del Pacífico.
En Bolivia asistió a cursos de Paleografía y Administración de Archivos, dictados por docentes de la Escuela de Archiveros dependiente de la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina; y de la Facultad de Historia de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz, Bolivia. En esta última Casa de Altos Estudios fue discípulo de Gunnar Mendoza y de Joaquín Gantier.

En 1979 accede a una beca de la Organización de Estados Americanos para el VI Curso de Desarrollo de Archivos para miembros de la región, a dictarse en el Centro Interamericano de Desarrollo de Archivos (C.I.D.A.), que funcionaba en la Escuela de Archiveros de la Universidad Nacional de Córdoba - Argentina. En esta universidad fue discípulo de Aurelio Tanodi y de Elsa Fajardo.

En la misma Casa de Altos Estudios asiste a cursos paralelos de Metodología de la Investigación y Paleografía. Cumplidos sus compromisos con el gobierno boliviano, derivados del otorgamiento de la beca, en 1982 se radica en Santa Fe de la Vera Cruz, Argentina. En esta ciudad presenta al gobierno provincial el proyecto de creación de la Escuela de Archiveros, repitiendo la presentación ante el gobierno de Paraná, provincia de Entre Ríos. Ambas carreras se inician en los años 1985 y 1986 respectivamente.

En la ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz ha colaborado con el Archivo General de la Provincia, en las actividades de extensión durante las gestiones de Catalina Pistone de Hernández y Ana María Cecchini de Dallo y con la Comisión Argentina de Archivos (C.A.D.A.), en oportunidad de la presidencia de esta última profesional.
Con el Archivo General de Entre Ríos ha colaborado durante la gestión de Elsa Bertozzi, siendo miembro organizador del I Congreso de Archivología del MERCOSUR al que adhirió la Universidad de Santa María del Sur, Brasil y el Archivo General de la Provincia de Santa Fe.

Como apoyo a la actividad docente de la Carrera de Archivística en Santa Fe, se abocó a la problemática teorética de la Archivística y de la Archivología, contando en la actualidad con once títulos referidos a la temática. En 1985 su Teoría Archivológica fue precursora, surgiendo en años posteriores títulos semejantes, en diversos países.

En la Universidad Nacional del Litoral -Santa Fe, Argentina-, ha brindado su colaboración en el curso Introducción a la Archivología, realizado mediante teleconferencias en aulas satelitales. Con esta misma universidad y temática está proyectando la tecnicatura y licenciatura en Archivística, en la modalidad a distancia.

ANICETO ARCE

Aniceto Arce (1824-1906), político Boliviano, Presidente de la República (1888-1892). Nació en Tarija. Dirigente del Partido Conservador, fue nombrado, en 1887, embajador en Europa durante el mandato de Gregorio Pacheco. En 1888 fue elegido presidente de la República. Su mandato se inscribió en el periodo de gobierno de los conservadores, que se extendió desde la derrota frente a Chile en la guerra del Pacífico (1879-1883) y la caída de Hilarión Daza (1876-1880), hasta la sublevación liberal de 1899.
En el exterior, Arce trató, sin éxito, de que le fuera devuelta a Bolivia la franja de litoral arrebatada por los chilenos. En el interior, fomentó la ampliación de la red de ferrocarriles y mantuvo el orden con energía, lo que le valió el apodo de “El Boliviano de hierro”. Hijo de Diego Antonio Arce y Jo­sefa Ruiz. Se graduó como abogado en la Universidad de San Francisco Xavier, de Chuquisaca, y posteriormente trabajó como empleado de la empresa minera Aramayo. También fue docente y director del Colegio Pichincha de Potosí, prefecto del departamen­to, ministro de Hacienda durante el gobierno de Achá, y ministro plenipotenciario en Argentina, Chile, Paraguay y Francia. En la actividad privada, dedicado a la minería, consiguió reunir una gran fortuna, la mina de plata de Huanchaca fue una de sus pro­piedades más importantes. Casado con Amalia Argan­doña, heredera de los accionistas de Huanchaca, cimentó su fortu­na personal vinculado a ese cen­tro minero, del que acabó siendo el principal accionista, Arce es la figura emblemática de los conser­vadores Bolivianos, Inició su acti­vidad política durante el gobierno de Manuel Isidoro Belzu como diputado por su tierra natal, Tarija. Elegido vicepresidente de la República en 1880, fue separado del cargo y obligado a exiliarse por decisión del presidente Nar­ciso Campero. A su regreso del exilio, fue candidato a presidente en 1884 y 1888, y en este último año accedió a la presidencia has­ta 1892. Regresó a la arena polí­tica en 1904, pero no tuvo éxito en su intento de obtener la pri­mera magistratura frente a Ismael Montes. Luego se retira a su ha­cienda de Sucre, donde murió, en 1906, a los 82 años de edad.

JOSE AVELINO ARAMAYO

Nació en 1809, en la localidad de Moroya, Potosí, en el seno de una familia muy humilde, por lo que tuvo que trabajar des­de su infancia, primero como arriero de mulas y más tarde en el sector comercial, ligado a la distribución de mercancías im­portadas. Buena parte de su vida laboral la pasó como dependiente en distintas empresas mineras, ex­periencia que le proporcionó un profundo conocimiento de los ve­ricuetos empresariales de este sector de la economía. El despe­gue de la minería Boliviana du­rante el siglo 19 está directa­mente vinculado con su nombre, pues una de sus grandes obsesio­nes personales fue, precisamente, su modernización. Este afán por impulsar el progreso del más importante sector económico de Bolivia le llevó hacer varios via­jes de investigación a Europa, en particular al Reino Unido, que era el país técnicamente más avanzado de la época. Desde allí llega­ron a Bolivia ingenieros, técnicos y expertos en otras materias, in­cluso en temas educativos, a su manera, Aramayo fue un visiona­rio, pues pudo prever con clari­dad las enormes ventajas econó­micas de la explotación de las minas de estaño, por lo que im­pulsó su unión por ferrocarril con los puertos del Pacifico. En suma, José Avelino Aramayo supo comprender la posición que ocuparía Bolivia en el mercado mundial de minerales y promovió la inversión extranjera que permitiera dar el gran salto modernizador, a lo que dedicó su vida, que concluyó en Paris, en 1882, cuando contaba 73 años,

SERGIO ALMARAZ PAZ

Nació en Cochabamba el 1ro de diciembre de 1928. Sus padres son Julio Almaraz Salinas y María Jesús Paz, su Infancia lo paso en Cochabamba, realiza sus estudios escolares en el Colegio Alemán de Cochabamba , en la Escuela México de La Paz, y de retorno a Cochabamba, en la Escuela Crisóstomo Carrillo, La Salle e Instituto Americano, debiendo pasar luego al colegio nocturno Sucre, pues comenzaba a trabajar como capataz de obras.
Sergio radica en La Paz, junto con su madre y su hermana, Ingresa a la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UMSA y Milita en la Juventud del PIR, viaja a Chile a participar en un curso de la escuela de cuadros del Partido Comunista chileno, por espacio de seis meses, a su regreso de Santiago se une a Renata Kochmann, militante de la Juventud del PIR.
En 1947 funda el periódico Unidad (órgano de la Juventud del PIR), donde colaboran entre otros José y Jorge Ballón, y dicta clases sobre la historia del PC de la URSS.
El 11-4-51 contrae matrimonio con Elena Ossio, juntos viajan con la delegación Boliviana al II Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes de Berlín, luego son invitados al Congreso Mundial de la Paz (Viena) y posteriormente a la Unión Internacional de Estudiantes (Varsovia), durante la revolución de abril, el PC apoya al MNR.

En 1953 cuando trabajaba en la librería Mundo Nuevo de La Paz renuncia al PCB pero, luego de su renuncia, el PCB lo expulsa.

En agosto de 1958 publica Petróleo en Bolivia, e ingresa a la administración pública Boliviana como subsecretario del Ministerio de trabajo, atendiendo a un invitación personal de su amigo Alfredo Franco Guachalla, en esta oportunidad conoce a Alfredo Perelman, viaja 15 días a Inglaterra (1961), a invitación del embajador inglés, para visitar las fundiciones de estaño, también viaja a Colombia representando al Ministerio de Trabajo  (siendo ministro Alfredo Franco Guachalla).
Se aleja del ministerio para trasladarse a Cochabamba, donde se dedica al cultivo de flores hasta l965. Este es un período de investigación, reflexión y lectura.

En 1966 funda la revista Praxis en La Paz, cuyo primer número aparece en mayo. Comienza a circular la primera versión de El poder y la caída. Esta obra había obtenido el Primer Premio Municipal de Ensayo en Cochabamba.
Su salud se agrava, tiene una hemorragia y pasa a ser operado de una úlcera donde fallece el 11 de mayo, póstumamente se publica Requiem para una república.

OSCAR ALFARO

Nació en San Lorenzo – Tarija el 5 de septiembre de 1921 y murió el 25 de diciembre de 1963.
Oscar Alfaro, encarna la figura ideal del Poeta, a quien imaginamos un ser elegido, en quien la persona humana y la obra están acordes sin ruptura entre conducta y expresión literaria.
Brotan sus versos con la misma espontaneidad con que el niño expresa sus emociones en actitudes, canto, juego, risa o lagrimas ante el asombro de descubrir cada día un nuevo mundo de maravilla en las cosas menudas de la vida y de la naturaleza.
Oscar Alfaro, interpreta estas emociones dando a sus poemas limpidez de agua y sabor de pan. Por eso tienen la permanente validez de lo autentico, lo genuino, nada falso.
Oscar Alfaro fue el mas alto poeta para niños de habla castellana. No existe precedencia de una poesía tan honda y transparente a un tiempo como la que el fue desgranando día a día, al oído de la infancia. No escribió sobre los niños, como Gabriela Mistral, escribió para los niños. Y fue audaz, de una audacia que solamente los grandes líricos poseen.

Aunque no hubiera escrito nada mas que el poema "Viaje al Pasado", su lugar estaba asegurado en la Historia de la Literatura Americana, según literatos Americanos.

NATANIEL AGUIRRE

Nataniel Aguirre (1843-1888), escritor Boliviano, que sirve de enlace entre el romanticismo realismo y modernismo.
Una de las figuras cumbres de la literatura Boliviana. Nació en Cochabamba, un 10 de octubre de 1843. Fue abogado, diplomático, político y donde más destacó fue como escritor de novelas históricas. Entre sus obras muy leídas por los estudiantes están: “Juan de la Rosa”, “Biografía de Simón Bolívar”, “La Guerra del Pacífico”, “Represalia de un héroe”, “Visionarios y mártires”, entre otros. Desempeñó importes cargos públicos: diputado, Prefecto de Cochabamba y Ministro de Estado. Falleció en Montevideo, Uruguay, el 11 de septiembre de 1888. Es el mejor novelador de la historia, en Bolivia, y uno de los mejores de toda Hispanoamérica”. No obstante, era también historiador y patriota. En su novela más conocida, Juan de la Rosa (1885), que lleva como subtítulo Memorias del último soldado de la Independencia, Nataniel Aguirre cuenta algunos de los episodios más heroicos de la historia de Cochabamba, su ciudad natal, para destacar la resistencia del pueblo contra el general español José Manuel de Goyeneche.
Al tratar en una novela histórica hechos recientes que todavía están en la conciencia de los lectores, lo que hace es alejarse del estilo romántico que prefería situar los relatos en tiempos más remotos y acercarse a una literatura didáctica que trata de formar a la población en la corriente liberal. Escribió también cuentos, dramas románticos de corte folletinesco, como Visionarios y mártires (1865) y Represalia de héroe (1869) y, como no podía ser menos, poesía lírica y patriótica. Entre sus trabajos como historiador destaca Bolivia en la guerra del Pacífico (1882-1883).

JOAQUIN AGUIRRE LAVAYEN

Escritor, novelista, historiador, comerciante, empresario e inventor, nació en Cochabamba en 1921. Becario en la Universidad de Darmouth (1941) , donde obtuvo el título de licenciado en Literatura Comparada y Filosofía (1944), Secretario de la Delegación de Bolivia a la Primera Conferencia para la O.N.U. (1945), estudios de redacción de guiones cinematográficos, dirección y actuación (Universidad de Stanford), estudios de comercio (Filadelfia). Creó nuevos métodos para la deshidratación de frutas y vegetales.
Fue el de Presidente de la Corporación Boliviana de Fomento, entre sus obras se tiene: "Mas Allá del Horizonte" (1951),”Guano Maldito” (1976), "Adela Zamudio" (1980).

JOSE MARIA ACHA

Nació en la ciudad de Cocha­bamba, en 1810, en la familia formada por Agapito Achá y Ana Maria Valiente. Como muchos hombres de su generación, ingre­só en la carrera militar porque era la profesión con mayores pers­pectivas de progreso personal. To­mó parte en las batallas y cam­pañas de la Confederación Perú-Boliviana, y destacó su comporta­miento en el campo de batalla en Ingavi. Dentro del ejército ocupó diversos cargos de importancia hasta asumir el ministerio de De­fensa durante el gobierno de Li­nares. Conspiró contra el presi­dente, y en 1861 dio un golpe de Estado y presidió un triunvirato que convocó una asamblea constituyente que le eligió presidente interino. Durante su gobierno, considerado uno de los más vio­lentos del siglo 19, se produjo la llamada “Matanza de Yánez”, en la que murieron más de medio centenar de personas, entre ellas el ex presidente Jorge Córdova, y otras importantes figuras políticas y militares. Elegido presidente constitucional en 1862 por el Congreso Nacional, su obra de gobierno, desarrollada en un mar­co de falta de recursos económi­cos y permanentes conspiraciones para derrocarle, no dejó huella en la historia del país. A fines de 1864, fue derrocado por el gene­ral Mariano Melgarejo, quien lo persiguió sin cesar hasta el final de sus días. Falleció en Cocha­bamba, en 1868.

EDUARDO ABAROA HIDALGO

Nació el 13 de octubre de 1838 en San Pedro de Atacama, 41 años antes del conflicto. Sus padres fueron Juan Abaroa y Benita Hidalgo.  Realizó sus primeros estudios en la escuelita del pueblo. Siendo mayor adquirió conocimientos de teneduría de libros y contabilidad,  se casó con Irene Rivero con la cual tuvo cinco hijos: Amalia, Andrónico, Eugenio, Antonio y Eduardo. Fue miembro del consejo municipal de San Pedro de Atacama, cuando estalló la guerra trabajaba en una mina de plata, tenía su propio negocio. Su trabajo lo llevó a Calama y allí sin duda alguna se alistó como voluntario. Murió peleando y diciendo: “¡ Que se rinda su abuela… Carajo!”…  La primera biografía del héroe la escribió el coronel chileno Villagrán en 1880, quien se refiere a él de la siguiente manera: “No investía carácter militar, pero era boliviano y sobre todo un buen patriota”.

ÑUFLO DE CHAVEZ

Nacido en Trujillo, España, en 1518, y muerto en Mitimi, en 1568, este explorador español lle­gó a tierras del Paraguay con la expedición de Alvar Núñez Ca­beza de Vaca, que tenía como ob­jetivo encontrar la ilusoria “Tierra Rica” o “El Dorado”. En su inten­to de alcanzar esta tierra plena de riquezas y metales preciosos, exploré en varias direcciones el rió Paraguay y sus afluentes. Desem­peñé un papel decisivo en la des­titución de Cabeza de Vaca, y contribuyó a que Irala se convirtiera en el hombre fuerte de la partida. Llegó al actual territorio Boliviano navegando el rió Pilco­mayo y atravesando el Chaco Bo­real, durante los años 1547 y 1548. Desde allí entró en Lima a través de Chuquisaca, para luego retomar a Asunción a comienzos de 1550. En 1560 el virrey lo nombró lugarteniente de gober­nación de Moxos y, al año si­guiente, fundó la ciudad de Santa Cruz de la Sierra y. realizó el em­padronamiento y encomienda de los indígenas de esa región. Fo­mentó la inmigración desde el Pa­raguay, para poblar la ciudad re­cién fundada. Murió en Mitimi durante un ataque de los indíge­nas itantines, cuando se dirigía a la ciudad de Asunción. Figura de menor importancia que los “conquistadores” españoles de mayor renombre, Ñuflo de Chávez tiene en la historia de Bolivia un papel destacado por haber conseguido establecer vínculos duraderos en­tre la región del Oriente y la de Charcas, en un momento históri­co en el que las dificultades de comunicación y transporte eran enormes.

JOSE ILDEFONSO ALVAREZ DE ARENALES

José Ildefonso Álvarez de Arenales (1798-1862), militar e ingeniero Argentino de origen Boliviano, autor de varios estudios topográficos e históricos. Hijo del también militar Argentino Juan Antonio Álvarez de Arenales, nació en Cochabamba y se educó en Argentina. Intervino en la campaña del Alto Perú bajo el mando del general José de San Martín y, además, fue el organizador de los cuerpos de artillería Peruano y Argentino, según disposición de ambos gobiernos. Obtuvo el cargo de comandante militar de Ensenada de Barragán durante la guerra Argentino-Brasileña y colaboró con Juan Manuel de Rosas en la campaña contra el dictador Boliviano Andrés Santa Cruz. Su carrera militar culminó con el ascenso al grado de general, pero rechazó este honor a causa de su avanzada sordera. Se dedicó entonces a los estudios topográficos y llegó a ser presidente del Departamento Topográfico entre 1834 y 1852.
Como testimonio de la experiencia recogida en sus viajes confeccionó una carta general del virreinato del Río de la Plata y un mapa de Bolivia, redactó Segunda campaña a las sierras del Perú en 1821 (1832) y Noticias históricas y descriptivas sobre el gran país del Chaco y Bermejo con observaciones relativas a un plan de colonización (1833) y elaboró un diccionario geográfico de Chile, Perú y Río de la Plata (inédito).

SEBASTIÁN AGREDA

Sebastián Ágreda (1797-1872), militar Boliviano. Nació en Potosí. Comenzó su carrera militar como cadete en la lucha por la emancipación latinoamericana, participando en 1824 en las batallas de Junín y Ayacucho. Ascendido a capitán en 1826, fue nombrado por Antonio José de Sucre segundo director del Colegio Militar de Chuquisaca (actual ciudad de Sucre). Gobernador de la fortaleza militar de Oruro, resistió allí al general Peruano Agustín Gamarra. En 1834 era ya teniente coronel, y pasó a Perú con el ejército que intervino en las luchas civiles de ese país, en la campaña contra los generales Gamarra y Felipe Santiago de Salaverry. Se le encomendó la defensa de Cuzco y fue nombrado ministro de la Guerra por el vicepresidente Boliviano Mariano Enrique Calvo y jefe del Estado Mayor (1837). Promovido a coronel en 1839 y a general en 1850, desempeñó de nuevo el cargo de ministro de la Guerra con el presidente José María de Achá, por un breve periodo (1864) y después se presentó como candidato a la presidencia del país, sin demasiada fortuna.

RICARDO JOSE BUSTAMANTE

Nació en Perú el año 1821 y murió el año 1884. Según Menéndez Pelayo, Miguel Antonio Caro, críticos extranjeros y el famoso escritor Boliv...